9.1.06

CAZANDO A LOS FUMADORES.Romance

Los Flacos, de Brueghel

ROMANCE QUE DICE “CAZANDO A LOS FUMADORES”

Iba la ministra triste,
con su gabinete entero,
cazando a los fumadores
enemigos del progreso.
Los tíos se le escondían
en ocultos fumaderos
do no llegaban las multas
ni los perros de rastreo.

“Buscad, buscad, le decía
a la jauría de perros,
que yo misma y ahora mismo
mil cigarrillos me huelo
en el propio ministerio.
Traidores, traidores tengo,
en los vecinos despachos,
que fuman cual carreteros
con aire acondicionado.
La lealtad, ¿qué se ha hecho?

La lealtad, ¿dónde ha ido?
Mil funcionarios perversos
me fuman por los rincones,
me fuman a puro huevo
y se ríen de mis leyes
mientras ahuman al pueblo
y me ahuman a mí misma
con ilegales inciensos

¡Ay, España! ¡Ay, España!
¡Qué ilegalota te has vuelto!
Te das demasiados humos
que cuestan mucho dinero.
Mátate por carretera,
que sólo cuesta el entierro
y que sale más barato
que los largos tratamientos;
mátate incluso a navaja
por los callejones negros,
pero no mueras fumando
y arruinando el presupuesto.

Iba la ministra triste,
con su gabinete entero,
cazando a los fumadores
enemigos del Derecho.
“Fumadores, fumadores,
volved a vuestros infiernos
y el aire sólo olerá
a coche y a aparcamiento!

Este romance lo hizo,
en un poético rapto,
de azules humos henchido,
Miguel Pons con un cigarro.

Arturo Robsy